El pasado viernes nuestra sala se llenó por completo de amigos deseosos de descubrir esta experiencia. La mayoría no habíamos participado nunca en nada parecido.
El montaje resultó estéticamente muy atractivo. Gongs, conchas, cascabeles, luces, velas… todos estábamos expectantes ante lo que allí iba a suceder.
Clara y Azad nos explicaron en qué iba a consistir aquella meditación tan especial. Nos recomendaron que nos dejáramos llevar y que nos abrigáramos ya que “la temperatura corporal baja”.
Luego nos relajamos sobre nuestros mats y ellos empezaron a tocar, sacando unos sonidos totalmente increíbles de los gongs, los cascabeles, las conchas… Parecía que tuvieran allí la mesa de sonido de un estudio de grabación. Hay que verlo para creerlo.
Al finalizar la gente se abrió y contó en qué había consistido para cada uno aquella experiencia. Creo que todos salimos de ella bastante impresionados.
Muchas gracias a todos los asistentes y especialmente a los creadores de esta actividad, Clara y Azad. Esperamos volveros a tener pronto en nuestra casa.
Gracias también a Mariadolores y Angela por cedernos sus fotos.